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Adriana Esqueda, una mamá con anhelos más grandes que él mismo universo.


Un 8 de Septiembre de 1984 nace Adri, una niña que vino a llenar de luz su hogar, se imaginan la ilusión de su madre al recibirla y verla toda frágil, el instinto de amor  de mamá de protegerla se ve puesto a prueba casi de forma inmediata, Adri nace con un ano imperforado y debe ser intervenida sin demorar. Se acuerdan en una de mis publicaciones donde les mencionaba que la sociedad es muy cruel y que se detienen solo para juzgarte, pues Adriana sufrió mucho en su niñez por esto, las burlas, el desprecio y las humillaciones fueron parte de su vida, una niña dulce que no entendía porque ella debía tener una bolsa, ella cuenta con mucho amor que su hermano 8 años mayor que ella le ayudó muchísimo haciendo eco de sus palabras fue su ángel, ya que él asumió muchas responsabilidades con ella que talvez para su corta edad no le correspondían, por ejemplo si la bolsa se le caía en el Kinder venía siempre su hermanito al rescate y él la atendía, sólo imagínenselo cuanto amor podía él tener por su hermanita y por eso Adri lo denomina así un verdadero ángel. Adri fue ostomizada la mayor parte de su vida y ella fue reconectada en dos ocasiones y al ser reconectada ella sufría de incontinencia y tenía que usar pañales que le ocasionaban que la piel alrededor del ano estuviera siempre al rojo vivo, esto porque ella se acostumbró a caminar con las pompis juntas para evitar que algo se saliera, como ella me cuenta era algo muy doloroso ya que cuando se bañaba y el agua la rosaba ella sentía tanto dolor y aunque le recomendaron bañarse sentada esto nunca funcionó, algo que a todos debería darnos satisfacción tomar un baño, para ella era algo doloroso.

Adriana continuó entre compañeros que la hacían sentir mal, más su dolor físico y más su bolsa o pañales, sin embargo ella nunca dejó de lado sus sueños de salir adelante. Ella en total ha tenido 16 cirugías quirúrgicas durante su vida, pero un día de septiembre en el 2009 antes de cumplir sus 25 años el médico le da la noticia de que la única forma de que ella pueda seguir su vida de forma normal es portando ya para siempre su bolsa, fue un impacto enorme y ella pasó muy en negación desde Septiembre hasta Diciembre, ya que ella eso no era lo que quería, para ese entonces Adriana estaba cursando su carrera de psicología, hacia su trabajo social y su alimentación era limitada para no tener que cambiarse los pañales a sus 25 años con tanta frecuencia. 

Adriana sabía dentro de ella que pese a su negación la mejor opción para su vida era operarse y vivir de forma definitiva con su bolsa, entonces tomó la decisión de su vida.  Para ella no fue difícil acostumbrarse ya que había portado una bolsa anteriormente en 2 ocasiones, ella continuó su vida con una bolsa, terminó una maestría y un diplomado sacando una especialidad en ostomias, hace su consultorio donde atiende a muchos pacientes ostomizados, también incursiona vendiendo material de ostomizados y trabajando con algunas marcas reconocidas de bolsas de ostomias.

A los 30 años teniendo 4 años de relación con su pareja, ella intenta alejar a su pareja ya que ella le decía “Mejor busque una persona que le de hijos, yo no voy a poder” esta decisión ella la toma ya que al visitar al menos unos 5 especialistas, todos coinciden en que por tantas adherencias y su estoma es un embarazo muy riesgoso y además de seguro iba a tener que interrumpir su embarazo en caso de poder quedar embarazada.

Pero si ustedes creían que era increíble la convicción de Adriana, aquí es donde les digo que sus anhelos fueron más grandes que el mismo universo, ella junto con su pareja deciden qué quieren arriesgarse e intentar quedar embarazada, un día sin tanta espera llega esa noticia que cambio el mundo de Adriana y toda su familia, nadie jamás pensaría que ella podría ser mamá.

 Adriana tuvo un embarazo completamente normal, ella muy pendiente de su estoma y muy acompañada médicamente, no sufrió de ninguna complicación, en su caso nunca tuvo problemas de adherencia en la bolsa que utilizaba y su estoma no le cambió ni de color, ni de tamaño. (No siempre es así)

Ella subió aproximadamente unos 25 kilos debido al embarazo y en su quinto mes de gestación al realizarle un ultrasonido más estructural le indican a ella que su bebé viene con su ano perforado, lo que ella tenía  no era hereditario, pero podía ser una posibilidad casi improbable de que su bebé tuviera esta condición y pasó. 

Junto con esta noticia, vino también la alegría de saber el sexo del bebé, siiiii un hermoso varón, para Adriana esto más que desilusionarla fue una gran ilusión saber que tendría un Niño. Adriana tuvo un embarazo de término y para ella se había programado un parto normal, esto para evitar que ella tuviera otra cirugía ya que era muy riesgoso, y después de 16 horas de contracciones, todo se enredó y tuvo que ser una cesárea. 

Y entonces el 7 de Abril del 2016 a eso de las 2:18 am, con un peso de 3,280 y 51cm, nació Roberto, él no lloró, no respiró y no se movió, nadie le decía nada ella estaba muy angustiada de no saber nada, pasaron escasos 5 minutos y ella tomó de la mano a una enfermera y le dijo que necesitaba saber algo de su bebé, a lo cuál ella le dijo “Roberto tuvo complicaciones vamos a llevarlo a la UCI”. 

Entonces Adriana beso a Roberto y se lo llevaron, pudo verlo hasta 4 días después de que había nacido, ya que ella por su historial médico no la dejaban subir con antibióticos y sueros a ver a su bebé. Cuando llego el reencuentro de ambos pese a que Roberto estaba con oxígeno y miles de mangueritas ella lloraba de feliz al verlo y al saber que lo había logrado YA ERA MAMÁ.

Permanecieron casi 1 mes en el hospital y tanto su pareja como sus padres estuvieron siempre al pendiente de ambos y se mantenían vigilantes de los dos nunca estuvieron solitos. Hoy a 4 años de esa gran experiencia Roberto sabe muy bien la historia de su mamá, conoce la bolsita de su mamá y hasta sabe palabras técnicas de la personas con ostomias, que usualmente a su edad ningún niño sabría.

Sin lugar a duda las ganas, la convicción y el amor a cumplir el sueño de ser madre para Adriana fue una lucha contra el mundo y contra sus propios pensamientos, ella demostró que para Dios no hay imposibles y que todo lo que anhelamos con el corazón se puede cumplir siempre y cuando tengamos la convicción de que eso ya es una realidad.

Adriana una amiga de bolsa mexicana me dejó una gran lección de vida y les agradezco de corazón a Roberto y Adriana por dejarme escribir sus historias de vidas, ya que ambas son increíbles. Y quiero externarle el nombramiento que Adriana le hizo a su hermano de Ángel. Hermano de Adriana de mi parte te envío un abrazo con todo el cariño, ya que eso que hiciste por ella realmente es de admirar y vos también mereces tus alas en esta historia. 

¿Tienes una convicción igual o mayor en tu vida? 

¿Qué sueños te esperan por cumplir? 

Un abrazo grande virtual de Hazel y su bolsa desde Costa Rica. 


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