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Suspiros de aceptación.


ACEPTACIÓN 

No les parece como un poco cansado a veces esto de la aceptación, aceptar tu carrera, aceptar tu vida, aceptar tu salud, aceptar tu físico, aceptar, aceptar y aceptar.

Y aquí estoy yo 23 años después del accidente que cambio mi vida buscando aún la aceptación de mi físico; es un tema de auto-flagelación para mi así lo veo yo, la crítica más dura de mi vida siempre la he escuchado de mí, algo que de por vida a hecho que mis decisiones diarias siempre sean doblemente pensadas, la espontaneidad no tiene lugar en mí vida, y no porque no tenga la capacidad de adaptarme a los cambios, si no porque mi bolsa nunca me ha dejado tener espontaneidad en mis decisiones y aún lo hace, pero con mucho esfuerzo trato que eso cambie.

Para mi la aceptación es algo intangible, algo que debe salir de mi corazón para mi corazón, algo que me reconforta el alma y me acaricia los sentidos. 

Mis frases diarias son “todo se me ve feo”, “con solo probar esa comida ya se que me va a caer mal”,
“si hablo sobre esto voy a quedar expuesta y vulnerable”, “a todos los hombres solo les interesa el físico y yo no entro en esa categoría”,  “si huelo mal todos se dan cuenta”, “no voy a llegar a tener nunca una pareja que me ame” y muchos otras más que calan en mi subconsciente, ya que todas estas frases son pensamientos irracionales, que al final cuando los pienso, los repito o los siento me hacen sentir destrozada, menos que cualquiera  y por supuesto no me dejan disfrutar mi vida como quisiera.

Aquí es donde entran mis famosos “Suspiros de aceptación” esa lucha interna donde trato de convertir  mis frases irracionales en suspiros de aceptación, por ejemplo “con este diseño de blusa no me siento cómoda, pero sé qué hay más estilos”, “sé que soy intolerante a la lactosa entonces buscaré una opción diferente para mis helados”, “querer que me conozcan mejor y expresarme con las personas correctas me hace sentir bien”, “lo que quiero atraer es lo que debo irradiar”, “es bueno siempre cargar material extra por si tengo algún accidente”, “la persona correcta llegará en el momento justo, no va a ser YA”. 

Esto es fácil de hacer si lo haces todos los días, mmm...  a quien voy a engañar, bueno creo que eso es lo que todos quieren leer pero la verdad no es fácil, no hay pócima mágica y duele muchísimo es una transformación donde te das cuenta que por años a quien más has herido es a vos mismo.

Suspiros de aceptación eso son para mí, porque cada vez que transformo mis pensamientos irracionales a racionales, mi mente, mi cuerpo y mi alma suspiran en armonía, algo que me relaja los hombros, popularmente dicho se me baja el gorila de la espalda y me da una fuerza extra para continuar un día más un poquito más liviana. 

Son años de no aceptarme y aun estoy convirtiéndome en esa sirena o girasol que quiero, es un proceso cansado y dan muchas ganas de rendirse, pero no lo voy a hacer porque no me voy a decepcionar a mí misma, yo soy muy importante y lo merezco.

¿Iniciamos juntos a llenar nuestra vida de suspiros? 




Comentarios

  1. Bella así se hace felicidades, eres muy valiente.

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  2. Gracias por compartir tus experiencias y educar a los demás, ojalá ayudes a transformar en una visión más humana y empatica, esas situaciones de la vida que no se deciden y que a cualquiera le pueden suceder. Tienes una seguidora! Sigue sonriendo y recuerda que las personas como usted son más que han hecho grandes cambios para todos

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