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¿Has sentido miedo a ser vulnerable?

  

¿Has sentido miedo a ser vulnerable? 

Les comparto una de mis frases favoritas, para introducir al tema:

“Conóceme por mis habilidades, no por mis discapacidades.” - Robert M. Hensel.

No se ustedes pero esta frase cala en lo más profundo de mi ser, y sin temor a equivocarme sé que en varias personas, alguna vez ha pasado esta frase por la mente.

Que duro es darse cuenta de que alguien te ha hablado por lástima, por no hacerte sentir menos o bien por creerse una persona inclusiva, y todo esto solo porque se dio cuenta que tienes la discapacidad, la condición o la enfermedad.

Eso no es nada alejado de lo actual, porque existe el morbo, la idea, el pensamiento de que si tienes algo diferente a todos debes ser tratado con privilegios o bien de una forma más socialmente amable. ¿Pero qué pasa?, esto es porque existe la idea errónea que las personas con la discapacidad, la condición o la enfermedad son personas más sensibles, más débiles o bien personas que no podemos vivir nuestras vidas al máximo.

 Y entonces ahí viene mi otra pregunta ¿Porqué   constantemente nos llaman “ejemplos de vida”, “campeones” ,“guerreros” , “luchadores” y otro montón de calificativos que podría mencionar acá. Será que lo hacen para hacernos sentir bien, para encajar con la sociedad, en fin cualquier que sea el motivo quiero hacerles saber mi punto de vista con esto.

Sea cuál sea la condición, enfermedad o discapacidad que tengamos, es importante nosotros como portadores darnos a conocer por nuestras habilidades para ser recordadas por ellas, pero la sociedad tiene un papel muy grande, que si lo siguen no solo se sentirán mejor ellos, porque dejaría de verse tan forzada esa frase de “eres muy valiente”, sino que también nos hará crecer a nosotros como seres humanos. Mi tip sería darse el tiempo de conocernos por nuestras fortalezas, habilidades, conocimiento, pasión, entrega, áreas de mejoras, etc... ¿Pero porqué esto? ustedes pensaran ¿Acaso no quieren ser tratados de una manera más especial?, respondiendo a esa pregunta mi respuesta y la de casi todas las personas que he conocido sería NO.

Yo no quiero ser recordada en ningún lugar como la mujer de la bolsa en el abdomen, el hombre de la Leucemia, la compañera con CUCI, el niño con obesidad, la señora del cáncer.

 Todos somos personas integrales socialmente hablando, muchos trabajadores, estudiantes, madres y padres, que merecemos ser recordados por nuestras virtudes, habilidades o demás cosas que deseemos dar a conocer, me encantaría que dijeran, ella es la mejor supervisora de calidad, en lugar de que digan que es la mujer de la bolsa, o por ejemplo él es el mejor en el área de exportación, en vez de que digan él es el que tiene Leucemia, ella tiene una resilencia increíble, en vez de que es una mujer con CUCI y así todos los demás.

¿Pueden notar la diferencia?

Es ahí donde esa frase me cala, porque muchas veces se nos tacha de que no vamos a poder hacer un trabajo, una tarea, un rol de familia, solo por el hecho de tener algo que normalmente no deberíamos tener.

Y es ahí donde muchos de nosotros huimos a la exposición, por el miedo de ser vistos como una persona carente de habilidades profesionales o sociales, es algo que me pasó por muchos años. 

Cuando inicie mi acompañamiento profesional, me di cuenta que le tenía mucho miedo a la vulnerabilidad, ya que yo siempre me he mostrado como una mujer súper fuerte ante la sociedad, madre soltera abnegada, con ganas de comerme el mundo y una profesional intachable. 

Gracias a ese acompañamiento, me di cuenta que mi historia podía ser contada, sin yo sentir temor al que dirán, al cómo me tratarán, o si a partir de ese momento me iba a convertir en blanco de la vulnerabilidad, ya que se que me puedo rodear de las personas correctas y nadie va a cambiar su forma de interactuar conmigo, pero créanme muchas personas lo hicieron y muchas se alejaron de mi al saber sobre la condición, pero eso yo lo vi como un depure, que al día de hoy me ha traído muchos beneficios.

De consejo les doy, siempre hablemos en ambas direcciones tanto si eres la persona que lleva la enfermedad, condición o discapacidad, o bien así como si eres la amigo, la pareja, el hijo, el hermano, esto para lograr entender, cómo a está persona se le puede ayudar en caso de necesitarlo, sin que se sienta mal por esa ayuda.

Un abrazo de Hazel y su bolsa.

“Nadie quiere ser, la lástima de nadie”






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