Ir al contenido principal

Cicatrices que me recuerdan...


En estas épocas de celebración, es inevitable no pensar en esas cicatrices que nos han marcado, llámese físicas o emocionales, muchas personas podrán acercarse para decirte que no tienes porque estar con sentimiento de algo que ya pasó, sin embargo es importante recordar que los sentimientos no sólo son de felicidad y no por ser estas fechas quiere decir que tenemos que estar felices, eso no nos convierte en personas que queremos arruinar momentos especiales o en “el Grinch” de la navidad. 

Expresar los sentimientos en el momento que sea necesario, es algo fundamental de nuestras vidas para nuestra salud mental. No reprimas el recuerdo de esa persona que ya no está, de ese abrazo que hoy no puedes dar o de ese momento que te generó una cicatriz que ha marcado tu vida, aprendamos a normalizar que la tristeza, es un sentimiento normal y que es necesario poder expresarlo sin miedo a ser juzgado, ya que reprimir cualquier sentimiento puede llegar con el tiempo a generarnos ansiedad. 

Si es constante un recuerdo, que te potencia a un sentimiento que no logras dejar con facilidad después de expresarlo, es importante dejar de lado el estigma social y buscar ayuda profesional, para que logres trabajar tus cicatrices y ver los cambios positivos que puedas llegar a tener con la constancia.

Lo más importante en estas fechas es que tengas presente de qué depende tu felicidad, para mi este ejercicio fue súper difícil, pero como no todos somos iguales, puede que para otros esto sea más sencillo, mi método lo hice haciendo una lista de cosas que realmente me generaban felicidad, es importante saber diferenciar entre felicidad y estar contentos, ya que estar contentos es algo de un momento y estar felices es algo que perdura más en el tiempo. Luego de hacer mi lista, depurarla y escribirla varias veces más, logré descubrir que detona mi felicidad y créanme o no, es un pequeño logro del cuál me siento orgullosa de mi.

Sea cuál sea el método que uses, siempre intenta recordar que detona tu felicidad, para que logres vibrar desde el corazón y saber que puede ayudarte en estos momentos donde tus cicatrices se asoman.

Mi deseo es que encuentres tu detonante de felicidad y que te rodees de personas de confianza con las que puedas expresar tus sentimientos sea cual sea.

Gracias a mis lectores en todo el mundo que sacan el ratito para leer mi blog, donde escribo realidades sociales que todos los días vivimos y que si me preguntan escribir forma parte de mis detonantes de felicidad.
 

Felices, seguras y responsables fiestas.
Un abrazo de,
Hazel y su bolsa.






Comentarios

Entradas populares de este blog

Con una bolsa también se sueña

Por más de 23 años me ha acompañado “eso” de forma incondicional en  días buenos, excelentes, e inspiradores, así como también días que nos hacen perder la dulzura del carácter, el ánimo de sembrar y de  añorar. Pero entonces a “eso” le decidí poner un nombre por consejo de mi psicóloga y después de mucho pensar lo bauticé como  “bolsa”, si lo sé, suena un tanto despreciativo o poco importante, sin embargo es un nombre que mi ser y alma aceptamos y aunque “eso” no tiene la facultad de hablar puedo sentir que agradece tener un nombre después de 23 años de ser innombrable.  De una forma literal “Con una bolsa también se sueña” se escucha un tanto extraño y sin significado, pero para una gran población a nivel mundial, “bolsa” no es solo una bolsa de supermercado, de ferretería, de tela, biodegradable, etc... está “bolsa” significa para algunas personas, una nueva vida, esperanza, ganas de no seguir o por el contrario significa esperanza, para algunos significa rechazo, para otros aceptac

Ser ostomizado es una condición, no una enfermedad.

 Conmemorando la fecha de nuestra condición, vengo a recordarles que tener un estoma no es una enfermedad, está condición es una segunda oportunidad de vida que nos regalan los avances tecnológicos que nos permiten seguir acá. Si y los entiendo esta condición en su mayoría de veces nos hace entrar en depresión, nos hace llorar, nos hace pasar malos ratos porque tenemos accidentes vergonzosos, nos hace no siempre oler a Chanel y muchas veces a ser rechazados socialmente. Si nada de esto te ha pasado te felicito a mi me han pasado todas las anteriores  y han sido días feos. Hace poquito hablaba con una amiga mía ostomizada también y nos decíamos, de verdad que ambas conocemos muy bien el concepto de gratitud, pero al menos en estos días ambas estábamos con muchas ganas de no tener esta condición, yo no se ustedes pero al menos yo 25 años después de ser usuaria ostomizada, algunas veces me levanto sin ganas de tener una bolsa. La aceptación y la gratitud son cosas súper distintas y durant

Adriana Esqueda, una mamá con anhelos más grandes que él mismo universo.

Un 8 de Septiembre de 1984 nace Adri, una niña que vino a llenar de luz su hogar, se imaginan la ilusión de su madre al recibirla y verla toda frágil, el instinto de amor  de mamá de protegerla se ve puesto a prueba casi de forma inmediata, Adri nace con un ano imperforado y debe ser intervenida sin demorar. Se acuerdan en una de mis publicaciones donde les mencionaba que la sociedad es muy cruel y que se detienen solo para juzgarte, pues Adriana sufrió mucho en su niñez por esto, las burlas, el desprecio y las humillaciones fueron parte de su vida, una niña dulce que no entendía porque ella debía tener una bolsa, ella cuenta con mucho amor que su hermano 8 años mayor que ella le ayudó muchísimo haciendo eco de sus palabras fue su ángel, ya que él asumió muchas responsabilidades con ella que talvez para su corta edad no le correspondían, por ejemplo si la bolsa se le caía en el Kinder venía siempre su hermanito al rescate y él la atendía, sólo imagínenselo cuanto amor podía él tener po